El reguetón, la nueva realeza de la música
Muchos de los reguetoneros son multimillonarios desde hace
años. Ahora buscan el prestigio y el reconocimiento para un género que ya nadie
ve como una moda pasajera.
Hace un mes se estrenaba el primer adelanto del nuevo disco
de Madonna, un dueto con Maluma titulado Medellín. Ese día, el colombiano subía
un vídeo a Instagram en el que lloraba de emoción mientras escuchaba la
canción. Afirmaba haber cumplido un sueño y haber dado un gran salto en su
carrera al grabar un tema con una figura internacional, una leyenda del pop y
una de las personas más poderosas de la industria discográfica. Una realidad
también en sentido contrario. Para Madonna, y para muchos otros artistas
consagrados, colaborar con las grandes estrellas del reguetón es hoy un
privilegio y un impulso para sus lanzamientos musicales.
Prácticamente todos los grandes del pop han unido su talento
con el de nombres como J Balvin, Maluma o Daddy Yankee. Referentes de un estilo
musical hasta hace poco denostado pero ante el que el mundo entero ha terminado
claudicando. El reguetón es la música que se baila en las discotecas, también
en las más elitistas. Es el sonido que arrasa en las listas de éxitos, el que
comparten en sus redes sociales famosas como las Kardashian y el que encabeza
los festivales de música más modernos, como Coachella o Primavera Sound. La
aparición los últimos meses de estas nuevas superestrellas en las principales
revistas de sociedad internacionales como Vanity Fair, People o Hello! ha sido
el último peldaño que les quedaba por escalar a los reyes del perreo. Capítulo
aparte merece Rosalía, en plena conquista del mundo con sus últimas propuestas
que se alejan del flamenco en favor del trap latino.
El camino lo ha marcado el colombiano J Balvin. El artista
de Medellín ha colado la semana pasada su cuarto hit en la lista americana de
sencillos, una colaboración con DJ Khaled. La revista Forbes le dedica un
reportaje analizando su presencia en las listas de Billboard los últimos meses.
Primero triunfó con otros dos duetos, junto a Cardi B y Beyoncé. Fue esta
última quien le llamó para que la acompañara sobre el escenario de Coachella el
año pasado y puso a la estrella del reguetón en boca del público de Estados
Unidos. En la edición 2019 del festival californiano el colombiano ha sido uno
de los cabezas de cartel y se ha coronado como uno de los mejores del evento.
La edición estadounidense de revista ¡Hola! le dedica un artículo calificándole
como el nuevo icono de moda masculino, que antes fueron Pharrel Williams o
Kanye West, y ha protagonizado los últimos meses campañas de moda para firmas
de primer nivel. Time, por su parte, ha colocado al tema que canta con Rosalía,
Con Altura, como una de las mejores canciones de este año. Dos años después de
declarar que el reguetón "es cultura" y la música "que la gente
quiere escuchar", Balvin no solo ha visto que sus palabras se han
convertido en un hecho. Más que cultura, es un fenómeno que ha invadido todos
los ámbitos.
Todos ellos son multimillonarios desde hace años. Ahora
buscan el prestigio y el reconocimiento para un género que ya nadie ve como una
moda pasajera. Aunque muchos todavía parecen avergonzarse de él y lo llaman pop
latino, lo cierto es que ya nadie le cierra la puerta al reguetón. Los datos no
mienten. Una compañía de medición de datos de consumo musical desveló a
principios de año que en 2018 el público estadounidense consumió más música
latina que country. Y las portadas tampoco engañan.
Fuente: ElPaís


